¿Ser felices en las fiestas de Navidad? …uy, uy, uy…

Facebook
Twitter
LinkedIn

Ser felices en las fiestas de Navidad no parece fácil. Y es que no reparamos en que estas fiestas de Navidad celebran la vida, la nuestra también, desde un nacimiento (también el nuestro). Y que es un buen momento para vivir momentos de felicidad que nos alimenten a lo largo del año nuevo que está por llegar.

Tiempo de devociones que te dan la vida

Es tiempo de Navidad y algunos, ya cruzado el puente de Diciembre piensan: “¡ horror !, hay que poner el belén, el árbol, organizar las comidas, cenas, reuniones, ir a comprar, atascos, aglomeraciones…hay que ver a los cuñados que llevo sin verles desde el año pasado…”…¿cómo algunas personas no le van a coger manía a la Navidad?

Pero es que esto no va de obligaciones, ni de compras, ni de hipocresías….va de voluntad,, de devociones, y no necesariamente marianas. Devoción es una palabra que siempre me ha gustado. Soy muy devota de Gustav Mahler, de Aretha Franklin, de Francisco de Quevedo, de Eric Clapton y de la mejor banda de la historia, que se llama The Band y no es tan conocida como quisiera. Y de muchísimas cosas más.

La necesidad humana de la devoción

Y es que devoción» viene del latín devotio y significa «acción y efecto de dar voto». Se compone de un prefijo de- (dirección de arriba abajo), votum (promesa), más el sufijo -ción (acción y efecto) y el otro día pensaba: «qué cosas; lo conectada que está con nuestro trabajo en Yucoach«. No deja de ser la forma de trabajar de cualquier cliente en YUcoach y creemos en ello de tal modo, que hasta nosotros nos hacemos devotos de ese cliente: porque cuando ha alcanzado su objetivo, nos inspira un profundo respeto y admiración por todo el trabajo desarrollado tan dignamente y que no es sino mérito propio.

La devoción alude al sentimiento de profundo respeto y admiración inspirado por la dignidad, la virtud o los méritos de una persona, una institución, una causa, etc. A veces, bromeamos con algún amigo que es devoto de Mahou (en el fondo lo es de compartir unas cañas), pero hasta eso es necesario. La devoción nos mueve de arriba abajo para prometer algo que nos lleva a la acción y un efecto posterior.

La devoción es el regalo

Para los cristianos, su devoción es la que hace que cada año nazca un niño en un humilde portal que viene a traer la paz a este mundo, confrontando a los hombres la verdad, poniendo en valor el amor para con los demás. Pero es que, aunque no seas cristiano, tener devociones hacia las que profeses un respeto y dediques tiempo, merecerá la pena. Porque necesitamos creer y comprometernos con alguien o algo: la familia, los amigos, la pareja, la literatura, la pintura, ser voluntario en una organización…Y ese es el regalo. Hacer lo que haces porque hay alguien o algo que te recorre de arriba a abajo(como la sangre) con lo que te prometes para realizar una acción que tenga efecto en tu vida. Y eso le da más sentido.

Hazte ese regalo en esta Navidad

Así que, más allá de agobios, de ansias por comprar de todo, comer tantos polvorones, de…..: mírate este estudio de consumo de Deloitte y luego, párate a pensar en tu devoción o tus devociones. Hazte ese regalo de conocer y tocar el presente que quieres sostener entre tus manos; para lo que queda de este año y para los “locos años 20” que se avecinan. Ese es el auténtico regalo y mereces hacértelo para luego compartirlo con los que te aprecian. Te aseguro que la esencia de estas fiestas está ahí y es lo que te conecta con lo genuino y divino que tenemos cada uno de nosotros. Y déjanos desearte:

¡¡FELICES FIESTAS DE NAVIDAD!! ( porque te lo mereces )

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas recientes

Categorías

Suscríbete al Newsletter

¿Quieres ser parte de nuestra comunidad?